REFLEXIÓN DESPUÉS DEL MUNDIAL DE PUMSES DE COLOMBIA

Finalizado el campeonato del Mundo de Colombia, analizamos quienes son los deportistas españoles que han conseguido regresar con uno de los preciados metales colgados al cuello y vemos que, de las seis medallas conseguidas, tres corresponden a deportistas que han tenido que costearse el viaje por sus propios medios.
Parece ser que la política de recortes que se viene ejerciendo en todos los ámbitos de nuestro país, ha alcanzado también al deporte en general y a nuestra federación en particular.
El asunto no es si hay que recortar gastos o no, que seguramente si. Lo que se debe discutir es de donde hay que recortarlos. Estoy seguro de que, si nuestros responsables federativos analizasen profundamente la situación, buscando los intereses estrictamente deportivos que deben mover a estas instituciones, encontrarían otras partidas presupuestarias que reducir para no perjudicar a quienes son la razón de ser de las federaciones: los deportistas.
El brillante resultado obtenido por nuestra selección en este campeonato, podría haber quedado en un resultado mediocre si los deportistas que decidieron pagar de su bolsillo el desplazamiento, hubiesen decidido quedarse en casa.

Por otro lado, estaremos pendientes de observar si esta política de austeridad en los desplazamientos de deportistas a campeonatos internacionales, se ve también reflejada en la modalidad de combate, porque de no ser así, estaríamos incurriendo en la pública relegación de la modalidad de técnica a un segundo plano, cuando esta disciplina está aportando numerosos éxitos al taekwondo español, de los que todos los representantes federativos después quieren sentirse partícipes.