No creamos campeones, formamos deportistas.
Este es el principio sobre
el que basamos nuestro funcionamiento. Si lo que pretendes es ser un gran
campeón o que tu hijo lo sea, esta no es tu escuela. Por supuesto que aquí vamos
a trabajar para desarrollar todas tus habilidades específicas relacionadas con
el taekwondo y, si demuestras interés por desarrollarte en el mundo de la
competición, pondremos todos nuestros recursos a tu disposición para que logres
alcanzar tus metas.
Pero este no es nuestro
principal objetivo. Trabajamos para formar personas que alcancen un compromiso
con la actividad física a través de la práctica de taekwondo, que es el deporte
que nosotros amamos
Nuestra importante labor
social es colaborar en el desarrollo y consolidación en nuestros alumnos de un
hábito saludable tan indispensable como es la práctica regular de actividad
física.
La consolidación o no de
hábitos saludables tiene lugar en la adolescencia, que es una etapa de poca
estabilidad emocional. Esta asunción de hábitos beneficiosos para la salud
depende más de la moda que de decisiones propias. Dos de los más importantes
hábitos a adquirir son una alimentación equilibrada y la práctica regular de
ejercicio físico. Por lo que se hace necesario trabajar de forma coordinada
desde la escuela, la familia y los entrenadores deportivos para hacer ver a los
jóvenes la importancia que para su futuro tiene la aceptación de estas dos
conductas.
Los entrenadores
deportivos tenemos la obligación de hacer nuestras disciplinas lo
suficientemente lúdicas y motivantes como para que nuestros alumnos las sientan
más atractivas para ocupar su tiempo libre que otras actividades que, en muchas
ocasiones no les van a resultar tan productivas, resultando incluso, en
ocasiones, nocivas para su salud.
Así, nuestro compromiso es
el de formar personas capaces de
percibir la actividad física como parte indispensable de su desarrollo personal
y del mantenimiento de su salud, asumiéndola como parte fundamental de sus
rutinas diarias, como el que come o duerme todos los días. Si, además, esto lo
conseguimos formando artistas marciales completos dentro de nuestra disciplina,
habremos colmado nuestras expectativas.
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